Etiqueta EAS anti-robos

Etiquetas holográficas: cómo evitar falsificaciones de mis productos

Las falsificaciones de marcas comerciales se han convertido en un grave problema a nivel mundial, al que escapan pocos sectores, y que debilita la economía de las empresas e, incluso, pone en peligro la salud de los consumidores, puesto que ni alimentos ni medicamentos escapan a la copia.

En otros sectores, como el del lujo, la calidad de las falsificaciones es tan alta que incluso los expertos tienen dificultades para discernir un artículo falsificado de uno original. Los consumidores necesitan elementos de difícil duplicación para tener garantías de que el producto que están comprando no es una copia, sino original. Uno de los métodos más eficaces para ofrecer esta garantía son las etiquetas holográficas.

 

¿Qué es una etiqueta holográfica?

La holografía es un método avanzado de impresión, que consiste en crear imágenes con aspecto tridimensional. Para crear un holograma es necesario emplear un láser, que graba una película fotosensible; esta, al recibir la luz, proyectará una imagen en tres dimensiones, gracias al efecto óptico de profundidad, movimiento y color. La tecnología holográfica es cara y difícil de copiar, por lo que una etiqueta holográfica es un elemento que disuade a los falsificadores.

Los primeros en usar este sistema de seguridad fueron los gobiernos y la industria financiera, precisamente para dificultar la duplicación de moneda y documentos de identidad –como DNI y pasaporte–, o de tarjetas de crédito.

Pero desde hace ya tiempo, son muchos los sectores que han visto las ventajas de la holografía para combatir la piratería. Los fabricantes de software, de hardware, de medicamentos e, incluso, de alimentación, recurren a etiquetas holográficas para proteger sus productos de la falsificación.

 

Difíciles de duplicar

El motivo de que los hologramas sean tan efectivos es la tecnología que está detrás de ellos. Un holograma, a diferencia de etiquetas impresas de manera convencional, no refleja la luz de forma normal, sino que la difracta, es decir, la desvía, produciendo así la imagen final.

La manera de producir los hologramas es a través de maquinaria muy sofisticada y de alta precisión, es decir, los escáneres y equipos de impresión no sirven de nada a la hora de duplicar un holograma. Además, estos equipos, además de caros, son difíciles de adquirir, por lo que es bastante complicado que alguien con intenciones “poco legales” consiga hacerse con uno sin levantar sospechas.

Aún así, aunque tengamos uno de estos equipos, las etiquetas holográficas se realizan a partir de un holograma maestro, sin el cual, es complicado duplicar la imagen resultante.

Si a esto sumamos que los hologramas, además de las imágenes tridimensionales que apreciamos a simple vista, incluyen mecanismos de seguridad ocultos, no es de extrañar que sean uno elemento disuasorio para los falsificadores que, ante la dificultad de realizar una copia fiel, suelen optar por copiar otros productos con menos complicaciones.

 

Seguridad para el consumidor

Por todas estas razones, los productos con etiquetas holográficas ofrecen una garantía de autenticidad al cliente, que puede estar seguro de que el artículo que está adquiriendo es original.

También es una garantía de que los minoristas solo adquieran nuestros productos por canales oficiales y no se vean “tentados” de adquirir imitaciones, puesto que carecerán de este dispositivo de seguridad.

Además, las etiquetas holográficas son visualmente atractivas, por lo que podemos añadirlas como un elemento de diseño más en el packaging del producto.

 

¿Qué productos son susceptibles de llevar una etiqueta holográfica?

Los productos con etiqueta holográfica se han extendido tanto y abarcan tantos sectores, que sería complicado hacer un listado exhaustivo. Sin embargo, sí podemos nombrar los más frecuentes:

  • Por supuesto, en artículos de lujo, que llevan tiempo incorporando en sus etiquetas elementos holográficos.
  • En tecnología, tanto en hardware, software, equipamiento electrónico…
  • Documentos bancarios: tarjetas de crédito, cheques
  • Diplomas, tarjetas de acceso, credenciales de eventos…
  • Pueden usarse en promociones, para validar la autenticidad de descuentos, bonos, vales, etc.
  • En alimentación, suele usarse el holograma para autentificar la denominación de origen de los productos, como ya hacen los vinos de Rioja y los quesos de Idiazabal.

 

Sea cual sea su sector, la etiqueta holográfica puede ayudarle a evitar falsificaciones. En Tea Adhesivos somos expertos en etiquetado de seguridad, consúltenos y buscaremos la solución que mejor se adapte a su producto.

 

Leave A Comment